miércoles, 3 de noviembre de 2010

Hay quienes, sobre las ruinas que vienen,
podrán recordar los antiguos paisajes,
podrán retener en algún lugar de sí mismos
una íntima imagen del hogar.

Mas yo no empecé aún a caminar mi camino,
no pude encontrar todavía mi lugar en el mundo.
Me sobra herencia y memoria.
Me faltó tierra y porvenir.

En este instante en el que la nada nos pisa los talones
es necesario que conserve toda mi pureza
¿estaba acaso escrito mi destino?
¿Ser la loca de la luz en esta oscura escombrera?

Y resistir….
Y resistir…
Y resistir…



http://www.youtube.com/watch?v=h4g6K-jOPAc   

1 comentario:

  1. A veces esta es la emoción que una tiene en un mundo que olvida lo importante...el cuidado de uno mismo y del otro. Vivimos una realidad poblada de seres en ruinas, seres líquidos que, como el agua, se deforman amoldándose a situaciones imposibles y...se devoran unos a otros sin saberlo, se consumen hasta que no queda nada de sí mismos. Y no hablo de grandes catástrofes...hablo de relaciones absolutamente cotidianas, con gente buena, simpática, encantadora. Relaciones de poder que empiezan sin que uno se de cuenta, porque todos buscamos no estar solos, sentirnos como en casa.

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