…o soñé con venderme al diablo,
que nunca me escuchó.
Pero también
la vida nos sujeta porque precisamente
no es como la esperábamos.
que nunca me escuchó.
Pero también
la vida nos sujeta porque precisamente
no es como la esperábamos.
Gil de Biedma
Crecimos esperando demasiado.
Pero la vida era esto.
Ni más ni menos que esto
por más adornos que le imaginamos
por menos importancia que le dimos.
La vida era esto
Y no lo digo para joder
que “la vida era esto”
lo digo
para crecer
para dejar de esperar tanto
amputada ya toda esperanza
ver, oír, sonreír, callar....
y disfrutar de tardes apacibles
en las que casi nada importe.