sábado, 5 de mayo de 2012

FOTOGRAFÍAS PARA CIEGOS II

RENE MALTETÊ



Se ha ido. Nadie sabe por qué, pero la estatua del parque se ha largado del pedestal dejando tan sólo su rastro en la nieve y la escalera con la que bajó a la tierra…por si acaso algún insensato desea pasar a la historia. Quizás ha sido el insoportable frío, o quizás la infinita y gélida distancia que supone ser, tan sólo, mirada. Se sentía tan sola que no soportaba más su proporción y su belleza. Nadie, que no sea de piedra, resiste durante tanto tiempo ser admirado. Esta vez no se olvidó de tomar una determinación y eligió el mundo, la imperfección, los pies manchados, el amor de una lumbre, el peligro de la aventura.

FOTOGRAFÍAS PARA CIEGOS


BRASSAÏ: El aseo


Si, estoy segura de que la mañana es fría y también es pobre. Por contraste, la jornada será larga y de duro trabajo. Quizás por eso el cuerpo se encorva forzado e indeciso sobre el agua escasa y nada corriente de la palangana. El suelo de este cuarto parece una piel vieja y sabia...casi milenaria. Hay ojos que están mirando: el  espejo observa triste, como impotente, casi enfadado, la miseria de la habitación; el ojo de la ventana, de par en par, observa ávido de deseo la desnudez ensimismada de la mujer, casi la toca, sí, la toca suavemente, la acaricia, la luz roza su espalda y se deja caer insinuando sus vértebras. Pero ella no lo nota, no se sabe mirada por eso no se disfraza de seducción ni se enmascara de vergüenza. Indiferente a todas las miradas ella tan sólo está ahí, desnuda, pobre, cotidiana, íntima…quizás por eso resulta tan sensual, tan bella.