NUEVO GÉNESIS:
DE LA SONRISA CREADORA
Quizá la
tarea del que ama a los
hombres consista
en lograr
que éstos se rían de la verdad, lograr que
la verdad
ría, porque la
única verdad consiste
en
aprender a librarnos de
la insana pasión por la verdad.
Umberto
Eco
En el principio abrió los ojos el
Hombre y allí estaban el cielo y la tierra; y no sabía el Hombre si la tierra
era caos y confusión y el cielo orden y jerarquía porque no tenía conciencia,
tan sólo sentidos con los que percibir lo que allí estaba...
Atardeció y amaneció: día primero... y el
hombre sonrío al estar en medio de toda aquella belleza.
Abrió
los ojos el Hombre y vio en el horizonte una gran mancha azul. Caminó
hasta ella y vio el mar, se sumergió en él y sintió la humedad de sus
aguas...
Atardeció y amaneció: día
segundo... y el hombre sonrío al rozar
su piel toda aquella belleza.
Abrió
los ojos el Hombre y el sol le deslumbró. La luz dejó paso a la
oscuridad y divisó el Hombre en el firmamento la luna y las estrellas...
Día tercero... sonrió el Hombre al
contemplar toda aquella belleza.
Abrió
los ojos el Hombre y vio los árboles y las flores y los ríos y los
manantiales, y todos los colores de los que estaba pintado el mundo. Comió de
los frutos de todos los árboles y bebió el agua de todos los manantiales...
Atardeció y amaneció: día cuarto....
sonrió el Hombre al saborear toda aquella belleza.
Abrió
los ojos el Hombre y vio los animales que habitaban la tierra, el cielo
y el mar, y oyó el Hombre la música del mundo...
Atardeció y amaneció: día
quinto.... y el Hombre sonrío al
escuchar toda aquella belleza.
Y abrió de nuevo los ojos el Hombre y
vió frente a él a la Mujer...
Atardeció y amaneció: día sexto... y
sonrío el Hombre ante el misterio de toda aquella belleza.
Pero en el séptimo día, cuando el
Hombre creía que ya no había más belleza
que descubrir, la Mujer sonrió y sus mejillas y sus ojos ardieron.
…y deseó estar con Ella
... y Ella deseó estar con Él.
Atardeció y amaneció: y el día séptimo
el Hombre y la Mujer no descansaron y entre risas y sudores se descubrieron
con todos los sentidos porque ninguno de ellos tenía conciencia
….y el eterno mundo escuchó sus
risas y se re-creó con ellos.
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